Como miembros de la Asociación de Editores Independientes, Universitarios y Autónomos de Chile nos surge la imperiosa necesidad de manifestar nuestra desazón por la caótica situación que atraviesa nuestro país. Los días pasan mientras las cifras de muertos, desaparecidos y violentados se incrementan.
La lucha es justa y la apoyamos. Chile es un país de desigualdades, realidad que ha terminado en un estallido social. En este escenario somos testigos de una movilización masiva por un país mejor, más solidario, más generoso. Y también de gestos de personas anónimas que dignifican al que está al lado, que no le tiene miedo a la diversidad, que acoge y que entrega en forma desinteresada.
Nuestras letras van dirigidas a niños, jóvenes y adultos libres, no sojuzgados, ni oprimidos. Y esperamos también llegar a quienes toman las decisiones políticas.
La historia de Chile lo proclama: ¡Cuánto nos costó y cuánto nos costará!
Exigimos terminar con la represión de las manifestaciones y ofrecemos nuestra disposición a colaborar en la creación de un país unido, democrático, justo y solidario. Porque estas han sido nuestras motivaciones en la labor que realizamos.
Citar a líderes y pensadores que inspiran nuestro trabajo seria inacabable, sin embargo, invitamos a todos quienes suscriben esta declaración a comenzar a publicarlas en sus redes, para demostrar a Chile y al mundo, nuestro pesar y descontento ante esta barbarie.
Esta declaración responde a nuestra labor inherente como editoriales independientes de ser parte de la vida cultural del país, de motivar el goce de las artes, y participar en el progreso científico-intelectual y en los beneficios que de él resulten.